sábado, 18 de octubre de 2008

Se publicaba este verano...

... un artículo en la revista Mondo Sonoro escrito por el periodista argentino afincado en Zaragoza Rodrigo Conde. Ahora lo acaba de subir a su blog. Copiamos y pegamos:

Las Novias: Sigue viva la poesía del rock

En 1991 protagonizaron el concierto más multitudinario del rock aragonés, tocando ante 25 mil personas en las fiestas del Pilar, junto a Niños del Brasil y Héroes del Silencio. Fueron la elite musical de la región del Ebro. Desde su último disco han pasado 10 años, en los que casi desaparecieron de los escenarios. El 2007 volvieron a tocar en vivo, exorcizando a su fantasma. Ahora regresan con el exquisito EP “Voilà” y le dan carne a su leyenda.

Los fanáticos que presenciaron el show de Las Novias en las fiestas del Pilar de octubre pasado no podían dar crédito a lo que veían y oían: después de 6 años sin tocar, el grupo sonaba con más fuerza que nunca, con una energía contagiosa. Era el regreso de un mito. Las primeras señales de vida la habían dado unos meses antes, cuando colgaron en su página web el tema Eclypse: “El balanceo desigual / la arena seca del reloj / una saliva encerrada en tu olor / la carta escrita al revés con nueve besos de carmín / una escalera sin peldaños que subir”. Sólo estas metáforas y un potente riff alcanzaron para reconquistar sus dominios.
Los años parecen no pesarles: “con el tiempo afrontamos el desnudarnos musicalmente sin tanto pudor y hace que disfrutemos más de todas las sensaciones que transmite la gente, pero siempre nos ponemos el listón de auto-exigencia bastante alto y eso nos previene de algún conformismo”. Es verdad que las cosas ya no pueden volver a ser iguales, pues ya no cuentan con el batería Roberto García, que está radicado en Belgrado. Nacho Til tomó la posta y además de “hacer que baje la media de edad”, aporta sangre nueva al histórico trío de Toño Leza en voz y letras, Óskar Díez en guitarra y Pedro García en bajo. “Es difícil después de estar tocando toda una vida con el mismo batería adaptarte a alguien nuevo. Roberto era una pieza de relojería suiza y sustituirle entrañaba que el reloj se retrasase, pero Nacho ha facilitado que no hayamos perdido tiempo”.
Tras el emotivo regreso en las fiestas del Pilar también en Zaragoza han tocado en La Almozara, después en Madrid y Barcelona, donde se reencontraron con sus numerosos seguidores luego de 12 años. En julio se encerrarán en los estudios Atmósfera bajo las órdenes de Nacho Serrano, de Niños de Brasil, que ya había producido su disco “Largo tiempo esperando” del 98. Ahí darán vida a su nuevo LP que se editará para septiembre-octubre, será apenas el cuarto disco en 20 años de carrera. Seguramente incluirá el tema Eclypse, que ya tiene el aura para ser un clásico, de las canciones Voilà y Hiatus (que forman parte del actual EP) alguna quedará fuera y se transformará en una rareza de coleccionistas.
Las Novias ya están de vuelta, con un sonido que ha evolucionado pero que mantiene su impronta personal, siempre lejos de las etiquetas. “Si hay que definirnos seríamos Ultraístas, pues nuestra trayectoria sería un intento de ir ultra (más allá) del entorno social, musical y vital que nos oprime”. Quedó atrás esa etapa en que eran considerados un grupo siniestro o gótico, hay ahora una sutileza en sus temas que hace que su fuerza se parezca al sabor de un vino de reserva. “Cuidamos mucho, como un enólogo, el proceso de creación de una canción y eso incluye las letras y las melodías. Hay un componente poético inevitable que hace que sean más accesibles a la intuición que al entendimiento. Nuestras letras no son prosaicas ni se ocupan de experiencias obvias, eso las acerca a la poesía, pero no somos Leonard Cohen, ni es nuestra intención ‘musicar textos’, nuestras raíces están en el after punk, en los sonidos oscuros de los 80 y 90”.
Llegaron a vender 15 mil copias con su primer disco “Sueños en blanco y negro”, estuvieron fichados por la multinacional Polygram, entre el 94 y 95 llegaron a realizar 30 conciertos: quizá Las Novias podrían haber llegado tan lejos como Héroes del Silencio, sus coterráneos, pero las cosas no salieron tan bien... “Honestamente, nunca pensamos en llegar tan lejos como los HDS. Mientras Bunbury se miraba en el espejo de las grandes estrellas de rock -Bowie, Morrison-, nosotros preferíamos hacerlo en los grupos de culto. Despreciábamos la música comercial y el éxito masivo. Nuestras miras eran más modestas: grabar discos y hacer conciertos, pero incluso esto resultó ser tremendamente complicado”. Aunque ellos dicen que “en ningún momento hubo peleas ni situaciones impropias de gente educada”, súbitamente dejaron de tocar en vivo, solo reapareciendo de vez en cuando, como un fantasma. “Hubo una situación de desgaste, que acabó colapsando la vertiente creativa y profesional. Apenas había actividad cerebral, lo que se tradujo en un periodo de afasia musical. Ante eso lo mejor era darse un tiempo y situarse a distancia para ver si era más fuerte el influjo y la atracción del grupo y esperar el momento para volver exorcizados”.
La hora llegó, ya no hay que vivir de recuerdos, este podría ser el tiempo de las cosas que luego se recordarán. “Nosotros creemos que nos merecemos muchísimo más de lo que la realidad se va a encargar de proporcionarnos, pero no nos importa. Necesitamos de esto, es absolutamente adictivo".

Entrevista de Rodrigo Conde.

viernes, 3 de octubre de 2008

Recuperando la memoria...

Antes de empezar a bombardearos con noticias nuevas del próximo CD completo de Las Novias, queremos recuperar una entrevista que hizo al grupo Jesús Fernández para la web Dark Music Site tras el concierto del pasado 21 de junio en Madrid.

"La vuelta de Las Novias"
Son casi a las doce de la mañana. Parte de la expedición maña se encuentra ya en el vestíbulo del hotel, maletas en ristre y preparados para afrontar la última etapa de su estancia en Madrid. Saludo a todos y Toño y Óskar bajan conmigo a la cafetería. Más tarde, con la entrevista ya empezada y mientras el resto de la familia Novias se va reuniendo en las mesas alrededor de la nuestra, se nos unirá Pedro. Al poco de comenzar, tal y como pasa en los conciertos, como ocurre al hablar con ellos, el ambiente adquiere, más que los de un ejercicio periodístico, una obligación para con los medios, los matices de una charla de domingo entre amigos de esas en las que risas, guiños de complicidad, anécdotas y recuerdos surgen para llenarlo todo de una atmósfera tan apacible que se llega a tener la sensación de haber pertenecido siempre a ella. Ese es, por encima de todo, el espíritu de Las Novias. Un grupo de amigos que se reúnen para hacer lo que más les gusta, para compartir su pasión por la música, entendida e interpretada exactamente del modo en el que la sienten, sin ataduras, compromisos ni directrices de ningún tipo que puedan estropear la experiencia de crear y disfrutar del arte y la propia amistad. Tales son las buenas vibraciones que, tras pulsar el botón de stop de la grabadora, la conversación continúa durante algunos minutos transformada en una tertulia futbolística a la que se une algún conocido que deambula por las cercanías y ha oído hablar de la selección española. Ante el escepticismo de las tres personas que le acompañamos, Óskar sentencia con absoluta confianza lo que después resultará ser una premonición: “Es una cuestión de estadística. En algún momento tienen que pasar de cuartos.”. Así ocurrirá horas más tarde, y así, con fe, esperanza y amor por el arte, afrontan Las Novias su nueva etapa.


RZK: En primer lugar, contadnos cuáles fueron vuestras sensaciones en el concierto de ayer.

Toño: Muy buenas. Fantásticas. Uno, cuando viene a Madrid, lo que desea es llenar el sitio donde va a tocar, hacer un conciertazo y que todo salga redondo. Ayer salió todo eso y, además, salimos supercontentos de la respuesta del público, de cómo nos acogió, con todo el cariño, con todo el calor…sobre todo calor (risas). Terminamos muy contentos. Creo que es la imagen que todo músico desea ver cuando hace un concierto: el sitio hasta arriba, que suene bien, sentirse a gusto y sacar las canciones adelante. Fue fantástico.

RZK: ¿Qué expectativas teníais antes de la actuación y qué os encontrasteis?

Toño: Teníamos un poco controlado el tema de la venta de entradas y eso nos daba bastante seguridad. Las expectativas, sobre todo, se centraban en que sonara bien, especialmente porque en la prueba de sonido tuvimos algún pequeño problemilla. Eso nos hizo perder tiempo y provoca que no termines de probar en condiciones, pero, al final, se pudo solucionar. Creo que fue lo que nosotros esperábamos. Quizá al final siempre queda la duda de si luego, una vez en directo, va a surgir algo, algún inconveniente…pero salió a pedir de boca, tal como sueña y desea uno, así que sin problema.

RZK: Me gustaría que comentaseis algo sobre el concierto de Barcelona, ya que no he encontrado aún reseñas sobre él en Internet. Qué os pareció, qué diferencias encontrasteis con la descarga de ayer…

Óskar: El de Barcelona fue también un buen concierto. Suponía volver a tocar tras cinco meses sin hacerlo, estrenar en directo canciones que nunca antes habíamos tocado... Por diversas circunstancias, aunque la sala era más grande, no hubo tanta gente como aquí. Las sensaciones tampoco son las mismas cuando estás cómodo en una sala que, por cierto, sonaba de puta madre, que cuando estás en una sala tipo club, pequeñita y a tope de gente. La intensidad con la que se vive un concierto es muy diferente.

Toño: Recuerdo el comentario de gente que también había estado en La Almozara. Ese concierto supuso para nosotros un punto de inflexión porque empezábamos con esta nueva singladura, y esa gente decía que el de Barcelona había sido todavía mucho mejor. Todo salió genial. Luego están los matices que comentábamos. Tenemos muchísimo cariño y respeto a la gente de Barcelona, y el hecho de que la sala no se llenase hace que quizá tengas que arrastrar todavía un poco más, empujar un poco más, apretar un poco más…pero esto es algo inherente al trabajo del músico.

RZK: Tras nueve años sin haber editado un trabajo, decidís volver. ¿Cuándo y cómo tomáis la decisión de reuniros para componer y para grabar? Describidnos el proceso creativo.

Óskar: Fue más o menos hace un año. Pedro y yo estábamos intentando mezclar una maqueta con un grupo paralelo que llevábamos y, al ir al estudio de Nacho (Niños del Brasil), él empezó a hablarnos de Las Novias, a decirnos que podíamos volver, que podíamos grabar algo…

Toño: Nacho, haciendo un paréntesis, ya llevaba tiempo con la idea. Recuerdo que cuando nos encontrábamos en los bares, me daba, por lo menos a mí y con mucho cariño, la brasa diciéndome: “pero cómo una persona como tú, tan creativa, puede estar al margen de seguir haciendo canciones, de expresar todo lo que siente, todo lo que tiene ahí dentro...”. Yo le decía a Nacho: “Sí, pero yo, por lo menos, ahora estoy en un momento de freno. Estoy en un momento en el que no quiero hacer nada. Nada, por lo menos, de lo que se supone que hacía hasta ahora”. Y recuerdo también que, en alguna conversación con Óskar y Pedro (nosotros nos hemos seguido viendo, juntándonos en nuestras casas para cenar, para vernos, porque, en definitiva, seguimos siendo amigos), ellos también me comentaban lo que había dicho Nacho. Cierro paréntesis.

Óskar (continúa): Nacho Serrano, de Niños del Brasil, fue el que nos juntó -imitándole, entre las risas de Toño-: “Venga, vamos a hablar. Quiero que vengáis mañana a las cuatro, y hablamos, porque tengo unas ideas…”. Él nos ofrecía su estudio para grabar un par de temas y nos dijo que nos lo pensáramos. Y así pasó. Esa sería una parte del regreso de Las Novias. La otra sería la de Ainhoa (la manager del grupo). Ainhoa mueve el grupo con la página web, que tiene una buena acogida, recibe el premio -a la mejor web musical aragonesa-…creo que, a partir de ahí, tenemos todos un poco más el gusanillo. Yo, sinceramente, pensaba que Toño no tenía ningún interés en volver. Pero también él había tenido su gusanillo en el Bunburazo

Toño: Exacto. Porque yo, hasta que Antonio Estación -de la Estación del Silencio- me propuso ir al Bunburazo, estaba sopesando alguna posibilidad de volver a la música, no sabía de qué manera…pero estaba ahí moviendo mi cabeza. Antonio Estación propuso que fuera al Bunburazo y yo supe ahí que esa iba a ser la espita que iba a abrir el gas. Además, Nacho, sobre todo, insistía en el tema de que nos emplazásemos para una reunión y, una vez que yo hice lo del Bunburazo, vi claro que había que volver porque sabía que, en cuanto subiese al escenario, aquello estaba ya hecho. En la entrega de premios de la web hubo también una especie de encerrona, porque los presentadores nos citaron en el escenario y nos preguntaron cuándo habría un regreso de Novias. Entonces salimos de la manera más digna, diciendo que estábamos emplazados para reunirnos y hablar y que se vería. Nacho se encargó de hacer un poco de “celestina” de todo eso y dijo: “quedamos un día aquí en el estudio, venís por aquí, hablamos y vemos cómo se puede llevar a cabo todo esto”. Efectivamente, fuimos y nos estuvo comentando la posibilidad de que volviésemos…ese tipo de cosas. Y ya fue dicho y hecho: empezar a quedar para ensayar, retomar otra vez el camino y para adelante, hasta hoy.

RZK: A nivel de discográficas, actualmente estáis en una compañía pequeña…

Toño: Hemos alcanzado un acuerdo con Fundación Autor para que nos editen los trabajos. Ellos trabajan de una manera bastante personal. Nosotros siempre hemos sido conscientes de la situación y sabíamos de la dificultad de que un grupo como Las Novias encontrase discográfica hoy en día. Han pasado ya muchos años desde la última vez que estuvimos en una, todo ha cambiado, y el panorama de la industria ha cambiado también. Sabíamos que iba a ser difícil, pero lo cierto es que trabajar con Fundación Autor ha sido lo más ventajoso que podíamos conseguir para nosotros, porque nos han dado mucha libertad y lo que tenemos con ellos es simplemente un acuerdo. Sabemos el estilo de hacer las cosas de la SGAE y tú puedes estar más o menos de acuerdo con eso. Pero, después de haber llamado a alguna puerta y haber visto la dificultad que entrañaba el sacar un disco porque el que no te pedía royalties o un porcentaje de los conciertos, te pedía una serie de cosas que para nosotros es, de momento, inalcanzable y es racanear de donde, de momento, no hay, lo que queríamos era alguien que nos dejase trabajar y confiase en nosotros. Y eso lo encontramos en la Fundación Autor.

Óskar: Más que dejarnos trabajar, que, al fin y al cabo, en cualquier compañía te hacen lo que te da la gana, de alguna manera la SGAE nos daba lo que necesitábamos en esos momentos, nos ponía las cosas fáciles, siendo todo una tremenda dificultad con cualquier otra compañía. Y esa ayuda sí la agradecemos.

RZK: ¿Hasta qué nivel están relacionados la Fundación Autor y la SGAE?

Óskar: La Fundación Autor es un servicio de la SGAE. Como un departamento para facilitar la edición de discos de todo tipo de música, lo que da cabida a artistas que no tienen fácil acceso a ese mundo – al de la edición-.

RZK: Comparando el modo en el que podéis trabajar ahora con la experiencia que tuvisteis con Polygram al principio de vuestra carrera, ¿qué diferencias encontráis?

Óskar: De composición, ninguna, porque siempre hemos trabajado igual. La única diferencia que, tal vez, va a existir es que la distancia entre la composición de las canciones y su edición va a ser la más corta que ha habido nunca en nuestra carrera. El disco de Polygram estaba formado por canciones que teníamos desde el principio, desde que nos juntamos en el 88, y se editó en el 92. Era una recopilación de primeros tiempos de Las Novias. En “Todo/Nada sigue igual” algunos de los temas ya estaban compuestos antes de editarse “Sueños en blanco y negro” y, en este caso, los estamos componiendo ahora.

RZK: ¿Ha influido de alguna manera el retorno de Las Novias en vuestro ritmo de vida durante los años que habéis estado separados? ¿Hasta qué punto?

Pedro: A Óskar y a mí no, porque los dos seguíamos tocando. En ningún momento hemos dejado de tocar. Habíamos montado el proyecto del que hemos hablado antes, así que llevábamos la misma dinámica. Estuvimos llevando ambas cosas durante una temporada y ya teníamos el “disco duro” lleno…

Óskar: El otro día pensaba, también para una entrevista, en que, realmente, solo estuvimos parados en los años en los que estuve viviendo en Barbastro y en Jaca. Salvo durante ese tiempo, creo que no hemos parado desde el 88.

RZK: Habladnos de la incorporación de Nacho -Til, batería-. Cómo entrasteis en contacto con él, hasta qué punto ha intervenido en los nuevos temas de Voilá

Toño: En el primer concierto para las fiestas del Pilar hablamos con Roberto, y él sólo podía disponer de alrededor de quince días. Entonces, el hermano de Óskar nos habló de un amigo con el que nos podíamos “entrenar” hasta que llegase Roberto. Cuando él volvió nos dijo que se iba y le comentamos a Nacho la posibilidad de seguir con nosotros, y ahí está desde entonces. En los primeros temas de Voilá, el maxi, no ha participado, porque ya estaba compuesto desde hace tiempo. En los nuevos sí tiene hueco en la parte creativa a la batería.

Óskar: También está la lógica adaptación que tiene que haber. Nosotros nos entendemos solos. Con una mirada, con una palabra que una persona de fuera no entendería, nosotros ya sabemos lo que nos queremos decir a la hora de componer. Cuando viene una persona nueva, tras tanto tiempo con Roberto, hay que buscar un lenguaje común. Pero todo está yendo muy bien.

RZK: En cuanto a sonido, el nuevo disco, aunque más actual, parece muy fiel al concepto de Las Novias. Dentro de la evolución que pueda haber existido respecto a, por ejemplo, la época en la que compusisteis “Largo tiempo esperando”, ¿qué influencias, tanto a nivel musical como vital, citaríais como más novedosas?

Óskar: Lo tenemos muy claro. O, al menos, yo, lo tengo muy claro: no hay ninguna influencia externa. Los temas han surgido como la propia dinámica interna que tiene el grupo. En otras épocas, te fijabas en las bandas, estabas pendiente del culto, etc.…también eras más joven, más fan…ahora, al margen de las cosas que nos gustan, el sonido de Las Novias nos ha salido solo, aparte de los matices que Nacho, en el estudio, haya podido dar.

Toño: …lo que no quiere decir que luego, cuando nos escuches, no encuentres ninguna referencia. Pero a nivel de influencias no hay nada, ni literario ni musical, que nos haya “dicho” por dónde teníamos que ir.

Óskar: Como ejemplo de lo que queremos decir, simplemente pregúntate: “¿a qué suena ”Voilá”? ¿A qué grupo suenan “Las Novias” ahora?

Toño: Sí es cierto que la labor del productor ha sido muy importante a la hora de que el sonido haya quedado como ha quedado a diferencia del de los otros discos. Nosotros llegamos al estudio con las canciones sonando más oscuras y Nacho se ha encargado de darles mucho más brillo, de sacarles luminosidad y hacerlas mucho más cristalinas. Quizá habría que preguntarle a Nacho qué es lo que a él le influye para haber visto en Las Novias esa imagen, ese sonido determinado. Él insistía mucho en que no quería redundar en los “fallos” que se habían cometido en las anteriores grabaciones. Tenía muy claro cuál era el modo de trabajar.

RZK: ¿Cómo surgió la idea de la remezcla?

Toño: Fue de Óskar, ya sabes que es un bailongo (risas). Y, como sale mucho por ahí, quería oír también sus cosas cuando lo hace (risas). Tampoco nosotros somos muy dados a hacer ese tipo de sonidos, pero veíamos una necesidad, puesto que el panorama de bares y garitos ha cambiado bastante. Donde antes se escuchaban los Sisters Of Mercy o The Mission ahora resulta que te ponen unos grupos que van más en la onda de ese tipo de sonido. Quizá hicimos esa concesión para abarcar también ese tipo de sitios donde puedan pinchar esa canción y que, a través de esa clase de sonido, el público pueda venir hacia nosotros.

Óskar: Quizá es en esta remezcla donde más se nota el tema de las influencias que preguntabas antes. Hemos escuchado mucha música electro en los últimos años y, de alguna manera, nos apetecía vestir de electro alguno de nuestros temas.

Toño: Es cierto que a la gente, cuando ha oído el disco, esto es lo que más le ha sorprendido. Le han sorprendido para bien las canciones tal y como se han hecho, cómo han quedado, pero sí que es cierto que la gente no esperaba que sacásemos una remezcla. También es cierto que la gente que es coetánea nuestra no acaba de entender el hecho de que hayamos hecho la remezcla. Yo puedo llegar a entender su postura, pero la explicación es sencilla: hacemos lo que nos da la gana (risas).

RZK: ¿Alguien tiene idea de cómo surgió el pseudónimo de 405 D para Nacho – Nacho Serrano?

Toño: Ni idea. Eso igual te lo puede explicar Ainhoa. A lo mejor tenía un coche de ese tipo (risas).

RZK: ¿Cuáles son los artistas a los que más seguís en la actualidad o que os han llamado la atención en los últimos tiempos?

Toño: Si tenemos que tirar de música, nos vamos a lo clásico: Bauhaus, Joy Division, Sisters, Alice in chains, Soundgarden…en definitiva, grupos guitarreros, en la línea de ese tipo de música que hemos mamado desde pequeños. Puedes hacer una concesión y escuchar a Unhelig, pero yo siempre he dicho que nosotros, cuando teníamos 14 años, escuchábamos a grupos de caña, de distorsión y de guitarras, y eso te marca.

Óskar: Música electro, gente como David Sylvian, Harold Wood -un tipo que me encanta-…cosas que escuchas en casa. A mí me gusta muchísimo la música industrial “radicalilla”, Converter o Esplendor Geométrico… Jeff Buckley…y luego, los favoritos: Paradise Lost y, por supuesto, Depeche Mode.

RZK: No sólo ya para los que os conocen a nivel personal, sino para los que lo hacen a nivel musical, transmitís la impresión de que, a pesar del tiempo o de los cambios que puedan haber acontecido en vuestras vidas, la esencia de Las Novias es la de siempre: sois un grupo honesto, siempre fieles a vosotros mismos, haciendo lo que queréis hacer. ¿Cómo os veis en este sentido en relación a cuando empezasteis? ¿Habéis notado algún tipo de cambio?

Toño: No. Si acaso, ahora somos menos impresionables por la madurez que implica tener una cierta edad. Pero seguimos siendo “chicos de provincias”, como cantaban Los Mestizos, gente sencilla…

Óskar: Yo no soy de provincias, ¿eh?, que soy del mismo Bilbao (risas).

Toño (continúa): …siempre hemos tenido claro que lo fundamental es hacer la música que nos gusta y, si triunfa más o menos, es algo secundario. Que nos gustaría que lo hiciese, de acuerdo. Pero, hasta ahora, llevamos veinte años haciendo la música que queremos sin coger un mercado comercial ni cosas mayores.

Óskar: No es algo que hagamos de cara a los demás. Nunca lo hemos hecho de cara a los demás. Es algo que sucede cuando tienes el impulso interior de la música, cuando estás atrapado por esto. No sabríamos estar sin ello.

Toño: Luego tenemos una forma de ser que nos hace querer llevar esto hasta el fin de nuestros días. Uno es como es y no lo hacemos por hacer música o estar en un grupo…quedaría impostado. Si nosotros hiciéramos algo así, se nos notaría mucho. Antes de tener que impostar y sobreactuar, es mucho más sencillo hablar con la gente como hicimos ayer. Dedicar unos minutos a todo el mundo, agradecerles que hubieran venido, firmar discos, hacernos fotos con ellos…es parte de nuestro trabajo y una forma de agradecer a todo el mundo que haya venido y a las personas que siguen todavía con Las Novias que lo hagan.

RZK: Para ir terminando la entrevista, una curiosidad histórica…

Óskar: No íbamos en las Carabelas, no éramos nosotros (risas).

RZK: …contadnos cómo fue tocar en Bélgica y por qué el disco finalmente no se publicó allí, ya que al parecer los conciertos tuvieron mucho éxito…

Óskar: La gira fue iniciativa de unas amigas que teníamos en Bélgica que, a su vez, conocían a un promotor de conciertos allí. En la mayor parte de los casos, salvo en Lieja, donde actuamos en una sala tipo Moby Dick, con una cierta trayectoria, se trataba de locales pequeños. Los conciertos fueron geniales. Pasamos una de las peores olas de frío que ha habido en Centroeuropa, pero los conciertos fueron extraordinarios. Correspondieron a un momento en el que, al menos desde nuestro punto de vista, Las Novias estaban sonando casi de manera perfecta. Fue un éxito, pero un éxito limitado en cuanto a que no teníamos el respaldo de una compañía, salvo lo publicado por nosotros mismos. Y, dado cómo iba el negocio en ese momento, tampoco nos compensaba económicamente lanzarnos a publicar algo que no íbamos a poder promocionar.

RZK: ¿Habéis compuesto algún tema nuevo aparte de los que conocemos?¿podemos anticipar algo más sobre el futuro a corto y medio plazo de Las Novias?

Pedro: Los otros temas están ya preparados para meternos a dar tralla la semana que viene y empezar a grabar todo.

Toño: Ya no tocamos ninguna canción nueva ni en pruebas de sonido porque sacaron un pirata del concierto de La Almozara con una prueba de sonido. Así que ya no nos atrevemos a tocar nada nuevo (risas). Tenemos ya el total de lo que vamos a incluir. Son trece canciones. Puede que quitemos una, pero somos un grupo que prepara justo lo que va a ir para el disco. No hacemos dieciocho o veinte canciones y luego descartamos.

Óskar: Pero porque todas no salen buenas (risas).

Toño: Las canciones ya están preparadas. Estamos listos para entrar al estudio de Nacho, que está ilusionadísimo, con muchísimas ganas de empezar a currárselo. Y nosotros estamos con unas ganas tremendas de plasmarlas y de ver cómo se desarrolla. Como te decía Pedro, de aquí a dos semanas empezaremos con la historia. Estaremos tres o cuatro semanas grabando. El tema de las mezclas lo llevará Nacho con tranquilidad, lo sopesará, y una vez que vuelva tras haberlo meditado, nos lo enseñará. En cuanto a fechas, quizá para Octubre o Noviembre podríamos editar el trabajo, más que nada porque hay un plazo de unos treinta días de papeleos varios.

RZK: ¿Deseáis añadir algo más?

Toño: Volvemos a insistir en los agradecimientos a toda la gente que ha estado en los conciertos. Toda la gente que, otra vez, vuelve a apoyarnos y a estar ahí detrás. A la gente que no nos había oído y que, de repente, llega al concierto de Las Novias a través de un amigo y, al acabar, te dice que ha sido impresionante y que a partir de ahora te va a seguir…a toda la gente que lleva tantísimos años detrás de nosotros, a todos nuestros compañeros de sonido, de luces, a Ainhoa, a Emilio, a Fernando, a David…y a todos vosotros…

Óskar: Agradecerte a ti, sobre todo, el ser la primera persona en veinte años que no nos pregunta nada sobre Héroes del Silencio…(risas).

Toño: Aún estás a tiempo, pero no te lo recomiendo (risas).

RZK: Ya que lo mencionas, no es sobre los Héroes, pero sí se me ocurre una última pregunta. Supongo que el público también ha influido a la hora de tomar la decisión de volver…

Toño: Claro. Nosotros sabíamos que esto no era empezar de cero. Es distinto tener que empezar a currártelo, tener que empezar a atrapar a la gente…de lo que no éramos conscientes era de que quedaba tanta gente de la que contábamos en la última etapa de Las Novias. El grueso sí que estaba. Se trataba simplemente de volver, empezar a currárselo e ir ganando pequeñas batallas poco a poco hasta ir ampliando espacios. Yo creo que ha sido mucho más sencillo por ese lado. Es lo que Nacho nos comentaba cuando hemos hablado del tema al principio de la entrevista: “sois un grupo que tiene ya una trayectoria, una serie de fans, gente que ha ido siempre detrás de vosotros y eso no se puede perder.” Aquí está el quid de la cuestión. Además, nos gustan nuestros fans porque son fieles y supermitómanos. No se van a bajar el disco, sino que se lo compran. Por eso también queremos cuidar mucho el hecho de que el recuerdo sea bonito.

RZK: Ahora sí, llegamos al final. Muchas gracias por vuestro tiempo y mucha suerte.

Todos: Las gracias van para vosotros. Un abrazo para todos.

Entrevista de Jesús Fernández