miércoles, 30 de julio de 2008

Silencio, se graba...

Pues sí, tras un mes de julio nada vacacional, ya se están dando las últimas pinceladas a la grabación del disco. A falta de algunas guitarras y voces, los más de 10 temas que formarán el próximo disco ya han cobrado forma y están listos para el proceso de mezcla.

Nacho Serrano de nuevo en los mandos de la producción está consiguiendo reflejar mejor que nunca el "famoso" sonido Novias, o al menos así opinan los privilegiados que ya han podido escuchar alguna de las canciones. De hecho, durante un mes el estudio se convierte en tu segunda casa y, como tal, siempre es grato recibir visitas. Entre otros, cabe destacar la de Roberto que está pasando unos días de vacaciones en España y que se ha quedado muy contento con el trabajo de sus antiguos compañeros de grupo.

Pronto más noticias. La rueda vuelve a girar si es que alguna vez se paró.

jueves, 17 de julio de 2008

Nacho Til en el Telediario de TVE1


El pasado lunes 14 el Telediario de la primera cadena de Televisión Española emitía la noticia del alcance del millón de dominios con extensión .es. La sorpresa llegaba cuando ante la pantalla aparecía el nuevo batería de Las Novias, Nacho Til, dando su opinión sobre la repercusión que ha tenido su negocio al ofrecerlo en Internet a través de una dirección acabada en .es. Las imágenes fueron grabadas en la tienda de marcos para cuadros que Nacho tiene en Zaragoza. Aquí unas imágenes.

Texto y foto: Juan Garrancho (¡Gracias!)

lunes, 14 de julio de 2008

Crónica concierto Madrid 21-6-08


Uno de nuestros colaboradores habituales, Jesús Fernández, acaba de publicar en la página Dark Music Site la crónica del concierto de Madrid. Lo podéis ver en este link, aunque también os lo copiamos y pegamos a continuación:

"Quizá ni las mismísimas Novias habían imaginado algo así. La descarga de Madrid finalizaba y ponía el colofón, tras los conciertos de Zaragoza y Barcelona, a la mini gira de presentación del nuevo EP “Voilá”. Y, vistos los resultados, al menos en la patria chica de los maños y en la capital, parece que no tardaremos demasiado en volver a ver al cuarteto subido a un escenario. En salas de mayor aforo, eso sí, por favor. Los dos llenos en La Almozara y Moby Dick hablan bien a las claras del interés de unos fans volcados y comprometidos como pocos, capaces de desplazarse desde distintos puntos de la geografía nacional para ver durante casi dos horas a sus ídolos. Y el viaje – siempre – merece la pena. Siempre.

La noche tuvo otro protagonista inesperado, y no se trata precisamente de un desconocido si hablamos de este local. El calor a punto estuvo de terminar con las reservas acuosas de todos los presentes, provocando incluso algún desmayo y el consecuente traslado a un espacio abierto. Es una auténtica pena que un lugar tan bien dotado y decorado, con, además, una acústica muy notable, no disponga de un sistema de refrigeración más potente. El hecho no atenuó en ningún momento la intensidad de la actuación, pero sí la hizo algo menos placentera de lo que debería haber resultado para todos, tanto músicos como público. Esperemos que la dirección tome al fin nota de este hándicap y sea capaz de solucionarlo cuanto antes.

Con algo más de medio aforo cubierto y una iluminación muy tenue, comenzó a tocar el quinteto madrileño Nu-eve, que apenas unos días antes había formado parte del cartel del Festimad. Fue el suyo un buen show, íntimo e intenso, que poco a poco fue atrayendo la curiosidad de los rezagados y en el que la interacción con el público fue una constante gracias a la implicación, sobre todo, de Israel, Rubén y Black Lord, que contrasta positivamente con la sobriedad, introspección y una cierta distancia de Pepu. Nu-eve funciona como un bloque, nadie destaca sobre nadie, todos dan el máximo de si mismos e interpretan a la perfección el papel que tienen asignado. Para quien no los conozca, su música se mueve en las aguas del rock/metal alternativo de guitarras compactas, con punteos escasos y algo denso por momentos, y está influenciada por las atmósferas melancólicas de grupos como Tool y, mucho más cerca en el espacio y en el tiempo, de Sôber / Skizoo, aunque con un sonido menos saturado y pesado que estos dos últimos. Con “Spacio”, el que quizá es su mejor y más conocido tema, cerraron una más que correcta sesión de calentamiento para lo que estaba por venir.


Y lo que estaba por venir no defraudó absolutamente a nadie. Frente a un espacio en el que ya no cabía un alfiler y con una notable presencia de “no habituales”, que terminaron disfrutando como el que más, Toño, Oskar, Pedro y Nacho dieron el que, en opinión de muchos, y en dura pugna con el celebrado en Zaragoza, ha sido el mejor de los tres conciertos de la gira. En lugar de dejarse abatir por las altas temperaturas, la veterana formación pareció extraer un punto de energía adicional de ellas y ofreció una actuación de las que no se suelen ver demasiado a menudo y son recordadas durante tiempo. Las Novias son sinónimo de compromiso, y su directo recompensó justa y sobradamente las expectativas y deseos de su tan ejemplarísima tropa de seguidores, que no los habían visto por estas tierras desde hace nada menos que ocho años. No se podía empezar más acertadamente: “Largo tiempo Esperando” provocó los primeros coros –que ya apenas cesarían- y supuso el comienzo del particular “show Toño”, que no dejó de moverse, posar y gesticular durante casi dos horas, llevado en volandas, como el resto de la formación, por un público más que entregado. Sólo un lunar a nivel técnico hizo que las cosas no fueran perfectas en este apartado: el ajuste de volumen del micro, problema que ya había sufrido anteriormente el cantante de Nu-eve, dejó los primeros temas de ambos grupos algo faltos de fuerza vocal. Subsanado este problema, desde el epicentro de una atmósfera asfixiante y adictiva compuesta de emociones a flor de piel, luz roja y sudor, llegaba, muy pronto, “Dulce Decisión”; un corte, como todos, imprescindible y perfectamente continuado por “La verdad de los locos”. Tras este, “Hiatus”, una de las nuevas composiciones, muy en la línea del nuevo material y que, como ocurrió en Zaragoza con “Eclypse”, sonó estupendamente y encajó en el set como si hubiera pertenecido a él toda la vida… canción tras canción, el ambiente contagiaba a los más sobrios; Oskar tocaba espalda con espalda con Pedro y llegaba a descargar algún riff realmente potente, casi metálico, mientras el vocalista aragonés saludaba a los “viajeros” y seguía dando la cara al frente, sin tomarse apenas un respiro. También Pedro tuvo sus momentos estelares, y quizá la de su rostro fue una de las expresiones más representativas de las sensaciones de todo el grupo durante esa noche: la satisfacción de dar todo lo esperado y de comprobar que, después de todo el tiempo transcurrido, los que les han acompañado desde el principio siguen ahí y otros muchos están llegando con la intención de quedarse. Finalmente, Nacho se ha integrado a la perfección y, aunque en el recuerdo queda la dedicatoria para Roberto, allá en el otro extremo de Europa, es una pieza ya necesaria en este engranaje.


Imagínate el aire” daba término al primer acto, al que seguirían dos bises. El primero se abrió con “Voilá” (quedaba así presentado el maxi al completo) y finalizó con “Ámbar”. Algunos, exhaustos y casi sin aire, abandonaron el local entonces, pero la mayoría apenas se movía, porque estaba aguardando la guinda del pastel, la obra de la que siempre se sabe como comienza, pero nunca cómo acaba. La interpretación de “El novio de la muerte” fue espectacular e hizo a todos pensar en, no el final de una gira, sino el comienzo de una nueva y prometedora etapa. Ánimo y suerte a raudales para Las Novias. Se lo merecen, quedan muy pocos como ellos".

Jesús Fernández (Texto y fotos)


Setlist Moby Dick 21-6-08
Largo tiempo esperando
Paciencia
No
Dulce Decisión
La verdad de los locos
Hyatus
Quien?
La sombra del mar
Dejar atrás
Eclypse
Fuego camina conmigo
Enamorado
Promesas
Imagínate el aire
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Voilá
Robar el cielo
Ámbar
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El novio de la muerte